Hispanoteca - Lengua y Cultura hispanas

Terminología sintáctica

Terminología gramatical básica

© Justo Fernández López

Spanische Grammatik für deutsche Muttersprachler

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horizontal rule

Análisis sintáctico

Predicado (Prädikat): ¿qué se afirma o se niega del sujeto?

Sujeto (Subjekt): ¿de quién o de qué se afirma o se niega algo?

Complemento objeto (Objekt): ¿a quién o a qué se refiere la acción del verbo?

Complemento directo (direktes Objekt): acusativo.

Complemento indirecto (indirektes Objekt): dativo.

Complemento circunstancial (Umstandsbestimmung): ¿bajo qué condiciones tiene lugar la acción verbal?

Atributo (Attribut): ¿qué clase de cosa es?, determinantes de un sintagma o frase nominal (un coche elegante, el coche de mi hermano, el coche que tiene mi hermano).

Aposiciones (Appositionen): yuxtaposición de dos sustantivos: coche cama; este coche, un Volvo, está fabricado en Suecia.

Predicado verbal (Verbalprädikat): llueve.

Predicado nominal (Prädikatsnomen) unido al sujeto mediante la cópula (Kopula): es bueno, está enfermo, parece grande.

Oraciones compuestas o complejas (Satzgefügen), compuestas de oración principal (Hauptsatz) y oración subordinada (Nebensatz).

Oración compleja - está formado por dos o más proposiciones que guardan entre sí una relación de coordinación o de subordinación. En la oración compleja hay proposiciones y no “oraciones”.

Proposición - secuencia formada por un grupo nominal sujeto y un grupo verbal predicado, que no es sintácticamente independiente, sino que se integra en una oración compleja como uno de sus elementos.

Proposiciones coordinadas - entre ellas no existe ninguna dependencia gramatical, podrían funcionar como oraciones independientes: fuimos al fútbol y luego entramos en un cine.

Proposiciones yuxtapuestas - unión de dos proposiciones sin ningún nexo: llegué, vi, vencí.

Proposición subordinada - completa a una principal de la que depende: salimos cuando llovía.

Proposición subordinada sustantiva - es la que desempeña en la oración compleja la función de un sustantivo: oí que estaba murmurando de mí.

Proposición sujeto (Subjektsatz) - tiene el valor de sujeto de la principal: me apena que no haya querido venir.

Proposición complementaria directa (Objektsatz) - funciona como complemento directo del verbo de la principal: dijo que vendría.

Proposición complemantaria de un sustantivo o de un adjetivo - funciona como complemento de un nombre o de un adjetivo: tenía intención de venir.

Proposición adjetiva o de relativo (Attributiv- oder Relativsatz) – propisición complementaria de un sustantivo y que desempeña el mismo papel que desempeñaría un adjetivo que calificase o determinase al sustantivo: el ladrón que huía se escondió en un comercio.

Proposición circunstancial (Adverbialsatz) dentro de una oración compleja, desempeña la función característica del complemento circunstancial del verbo: ha ido donde nació (lugar); lo vi cuando paseaba por el parque (temporal); se marchó porque tenía que trabajar (causal); les prestó dinero para que compraran el piso (final); es como su padre (comparativa); te presto dinero si me lo devuelves (condicional); salimos aunque estaba lloviendo a cántaros (concesiva); pienso, luego existo (consecutiva); come como si estuviera muerto de hambre (modal).

Oraciones adverbiales – esta denominación tradicional no es aceptada por los autores para los que no se deben mezclar las categorías gramaticales o clases de palabras con las funciones sintácticas. Un adverbio puede ser un complemento circunstancial, pero no siempre.

Terminología para el análisis sintáctico en español

Actualizador

Es un elemento lingüístico cuyo papel básico es la actualización. El artículo, por ejemplo –como en general todos los determinantes–, es un ‘actualizador’. Convierte a un sustantivo (casa, vecino), que por sí solo significa, pero no tiene capacidad pare referir, en una expresión referencial, esto es, una expresión que puede aludir a un objeto real.

adjunto

Constituyente de la oración o de un sintagma que no está requerido semánticamente por el núcleo del predicado o del sintagma.

afectado

Ver: verbos de afección psíquica

Objetos / argumentos afectados:

«El significado del verbo puede afectar el estado físico, psicológico o la localización del sujeto o del objeto. En este sentido se habla en gramática de argumentos afectados y no afectados por el verbo. Los complementos directos que son afectados aparecen siempre con preposición (si son animados).

Si bien es cierto que, en algunos casos, la dimensión aspectual y la de la ‘afección’ aparecen solapadas, en un mismo complemento, otros casos permiten diferenciar entre las dos, y dejan claro que los complementos afectados llevan preposición. La categorización de ‘afectado’ es válida tanto para los complementos de los verbos eventivos como para los complementos de los verbos de estado.»

[Torrego Salcedo, E.: “El complemento directo preposicional”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, p. 1790-1791]

afijo o partícula

Se dice de los prefijos, infijos y sufijos. El afijo es un elemento formativo que va unido a la palaba.

«Partícula: 1. Parte invariable de la oración, que sirve para expresar las relaciones que se establecen entre frases o vocablos. 2. Elemento que entra en la formación de ciertos vocablos; p. ej., ab (abjurar); abs (abstraer); di (disentir).» [DRAE]

«Afijo [A. I. Affix, F. Affixe]: Elemento formativo que, con la raíz, contribuye a la constitución de la palabra. Puede aparecer al principio de la palabra (prefijo), en medio (infijo) o al final (sufijo y desinencia).» [Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos. Madrid: Gredos, 1967, p. 31]

anacoluto

Abandono de la construcción sintáctica exigida por un periodo, para adoptar otra más acorde con lo que el hablante quiere expresar: El alma que por su culpa se aparte desta fuente y se planta en otra de muy mal olor, todo lo que corre della es la mesma desventura y suciedad (Santa Teresa).

anáfora / anafórico

1.- Figura que consiste en la repetición de una o varias palabras al comienzo de una frase o al comienzo de diversas frases en un periodo. Traed, traed de vino vasos llenos (Arias Montano). ¿Qué trabajo no paga el niño a la madre, cuando ella le tiene en el regazo desnudo, cuando él juega con la teta, cunado la hiere con la manecita, cuando la mira con risa, cuando gorjea? (Fr. Luis de León). 2.- Tipo de deixis que desempeñan ciertas palabras (pronombres especialmente) consistente en remitir una palabra anteriormente mencionada en el discurso: ¿Qué hemos ganado con esta conversión de la cantidad a la cualidad? Muy sencillo: por medio de esta comprendemos la génesis de aquella. La anáfora pura escasea en la lengua conversacional. «La anáfora en el diálogo es más sobria y más inmediata. Predomina en él la anáfora con pronombre adjetivo acompañando al nombre ya mencionado, y sobre todo lo que podríamos llamar anáfora difusa, en la que el pronombre adjetivo va con un sustantivo que no se repite, sino que es el resultado de una elaboración conceptual, mediante la cual se interpreta una palabra o un grupo de palabras ya pronunciadas» (S. Fernández Ramírez): No he bailado porque a Julianita nadie la ha decía nada, y como se muere de envidia, no he querido darle ese mal rato. El término que realiza la anáfora se llama anafórico.

Ver: catáfora

apódosis

Prótasis: Primera parte de una oración simple, o primera oración de una compuesta, cuyo sentido queda incompleto y pendiente de ser completado por la segunda parte de la simple o la segunda oración de la compuesta, llamada apódosis. Poco a poco (prótasis) se va lejos (apódosis); lo que tienes, / no es grave.

argumento

Ver: Argument

Cada una de las expresiones lingüísticas exigidas semánticamente por el núcleo. Los verbos, en concreto, pueden seleccionar un argumento (verbos intransitivos: sujeto), dos argumentos (verbos transitivos: sujeto y objeto directo) o tres argumentos (verbos ditransitivos: sujeto, objeto directo y objeto indirecto). A los argumentos les corresponden distintas funciones sintácticas y semánticas.

«Una oración simple (la realización sintáctica de una ‘proposición’ semántica) expresa un estado o acontecimiento en el que están implicados uno o varios participantes que llamamos los ‘roles’ o ‘papeles semánticos’ seleccionados o exigidos por el significado de esas acciones o estados. Denominamos ‘predicado’ a la expresión (generalmente verbal) ue designa ese estado o evento; los términos que expresan los papeles semánticos asociados a tal predicado son sus ‘argumentos’. Característicamente, los argumentos de un predicado aparecen en las posiciones de sujeto (si el verbo es intransitivo puro, o si es inacusativo: María bostezó, Llegó el tren, respectivamente), de sujeto y objeto directo (cuando el verbo es transitivo: El cartero visitó {la escuela / a su madre}), y en las de estos más la del objeto indirecto o la de un segundo argumento introducido por una preposición cuando el verbo es ditransitivo (El presidente entregó el premio a la novelista; El secretario guardó el informe en el cajón. Además de por sus argumentos (cuya lista no se agota en las líneas precedentes, que presentan sólo los casos más conocidos), los predicados verbales pueden estar acompañados de otros dos tipos de modificadores. Unos son los ‘modificadores adjuntos’, que expresan circunstancias internas (los ‘circunstanciales’ así como funciones externas al predicado propiamente dicho, y no son requeridos por el contenido del mismo (la manera de acción: María bostezó ostentosamente, el lugar: El cartero visitó su antigua casa en Pontevedra, el momento de ella: Mi hija llegó a las siete, todos ellos factores internos; o la actitud del emisor: Francamente, eso no me interesa, un factor externo). Otros son los ‘complementos predicativos’, modificadores que, sintácticamente, pueden ser adjuntos opcionales o constituyentes, obligatorios, y que poseen unas características léxico-semánticas muy bien definidas.» [Demonte, Violeta: “La predicación: Los complementos predicativos”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, p. 2463: § 38.1.1]

«Dentro de la gramática generativa, y desde Williams 1981, se denomina ‘argumento externo’ al argumento sujeto agente o experimentante de un verbo transitivo, y ‘argumento interno’ al argumento objeto o tema, atendiendo a su relación más lejana o más cercana con el verbo para la expresión de la predicación. El argumento interno u objeto está regido semántica y sintácticamente por el verbo y puede ser elidido en determinados contextos sin que ello afecte a la clasificación del verbo». [Mendikoetxea, Amaya: “Construcciones inacusativas y pasivas”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, p. 1578, n. 1: § 25.1.1.1]

«Argumento en la lógica formal:

Según los gramáticos, el enunciado (lo que llaman oración) se compone de dos miembros: el sujeto y el predicado. En el enunciado: Simón llora, el sujeto es ‘Simón’ y el predicado es ‘llora’. En el enunciado: Simón lee el diario, el sujeto es ‘Simón’ y el predicado es ‘lee el diario’. A su vez, el predicado se compone de verbo o de verbo y complemento (o complementos). En Simón llora tenemos sólo verbo (intransitivo). En Simón lee el diario tenemos, además, un complemento (‘el diario’); el verbo entonces es transitivo. Ahora bien, la lógica propone considerar, de un lado, los sujetos y los complementos como una de las partes del enunciado y, del otro, los verbos como otra de las partes. De este modo, el enunciado se descompone en 1. Sujetos y/o complementos, llamados argumentos; 2. Verbos, llamados predicados. Las otras partes de la oración se incorporan a 1. o a 2. Así, los adverbios y las preposiciones pueden considerarse como partes de predicados, como lo muestra el ejemplo: Pablo se dirige velozmente hacia su casa, donde ‘velozmente hacia’ funciona como parte de ‘dirigirse velozmente hacia’.» [Ferrater Mora, J. / Leblanc, Hugues: Lógica matemática. México: Fondo de Cultura Económica, 1973, p. 67-68]

«Argumento y actante

Procedente de la lógica de predicados, el término ‘argumento’ se emplea en gramática para designar a cada una de las entidades – representadas en la oración por sintagmas nominales – que pone en relación un predicado y que son requeridas por éste para realizar una predicación completa. Coger, por ejemplo, es un verbo que requiere dos ‘argumentos’, porque, por su significado, debe poner en relación dos entidades: “Luis cogió los papeles”; “El gato cogió al ratón”. Por el contrario, entregar requiere tres ‘argumentos’: “El equipo entregó el trofeo al alcalde”. A cada ‘argumento’ el núcleo verbal le asigna una función semántica (agente, meta, etc.) y una función sintáctica (sujeto, objeto directo, objeto indirecto). Así pues, tanto el sujeto como los complementos seleccionados por el verbo (objeto directo, indirecto, preposicional) se corresponden con sus ‘argumentos’. Aunque, según la corriente gramatical, existan preferencias por el empleo de un término u otro, ‘argumento’ viene ser sinónimo de actante

[Alcaraz Varó, Enrique / Martínez Linares, María Antonia: Diccionario de lingüística moderna. Barcelona: Editorial Ariel, 1997, p. 65]

aspecto léxico o Aktionsart, aspecto flexional y aspecto sintáctico

«El aspecto ‘léxico’ o Aktionsart es independiente, en principio, del aspecto sintáctico (perfectivo o imperfectivo) de la oración: i. e. la manera en la que se concibe la acción verbal (como terminada o no). También es tradicional la distinción entre verbos semánticamente imperfectivos (p. ej. saber) y verbos semánticamente perfectivos (p. ej. construir).»

[Mendikoetxea, Amaya: “Construcciones con se: medias, pasivas e impersonales”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, p. 1655, n. 28]

«El aspecto es una categoría gramatical que expresa la representación de la acción que se hace el hablante del proceso expresado por el verbo, es decir, la representación de su duración, su desarrollo, o su terminación. El aspecto verbal es su conjunto de categorías emparentadas por su relación con la acción verbal tomada en sí misma, como son la categoría de repetición, la de visión, y la de fase o grado de realización.

Tradicionalmente se ha considerado que el aspecto verbal en español puede ser flexional –marcado por desinencias– o sintagmático –con verbos auxiliares, en algunas de las perífrasis verbales–. Sin embargo, creemos, al igual que algunos autores de nuestros días, que los hechos observables en la formas integrantes del sistema verbal flexivo del español no justifican la separación de temporalidad y aspecto como categorías independientes en la estructura de dicho sistema. La oposición canté/cantaba, que se presentaba como modelo de la oposición aspectual flexional, tiene manifestaciones aspectuales que son consecuencia de las diferenciaciones de carácter temporal, además de otros puntos.

En español las perífrasis verbales pueden estar al servicio de la temporalidad (por ejemplo, la de ir a + infinitivo, que marca un futuro inmediato), o bien pueden marcar modalidad (por ejemplo, la obligación), la posibilidad, la conjetura, como en tener que + infinitivo, poder + infinitivo, deber de + infinitivo, respectivamente). Sin embargo, es el valor aspectual el más importante en las perífrasis verbales y por ellas son señalados diferentes aspectos como son: perfectivo, terminativo, durativo, frecuentativo, progresivo, etc.

El modo de acción o Aktionsart se diferencia del aspecto en que, mientras que éste es de índole gramatical, aquél posee un carácter semántico. El modo de acción, llamado también tiempo interno, va implícito en el propio lexema del verbo, forma parte integrante de su sustancia. Se le ha llamado también tiempo implicado, frente al tiempo explicado de las formas flexivas.» [Gutiérrez Araus, María Luz: Formas temporales del pasado en indicativo. Madrid: Arco Libros, 1995, p. 16-17]

aspecto imperfectivo

«Aspecto imperfectivo. [Inglés: Incomplete, Atelic]

Aspecto verbal que expresa la acción como no terminada: escribía, estudiar (frente a escribí, disparar, que son perfectivos).»

[Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos. Madrid: Gredos, 1967, p. 230]

Andrés Bello llama a los verbos de aspecto imperfectivo verbos permanentes (o durativos), y a los verbos de aspecto perfectivo, verbos desinentes (o no durativos).

aspecto perfectivo

Expresa la acción que acaba, una vez realizada: comer.

«Aspecto perfectivo. [Inglés: Complet o Telic aspect]

Aspecto que “expresa el estado presente del sujeto como resultado de una acción pasada. Ello significa que, si bien la atención del que habla recae especialmente en la situación presente, no obstante, flota en su espíritu el recuerdo de la acción que determinó el citado estado” (Bassols): estoy a salvo. Modalidades suyas son los aspectos terminativo o efectivo, y el perfectivo ingresivo (el cual expresa que una acción, apenas iniciada, alcanza su fin: arrojar una piedra). A veces se usan como sinónimos los términos perfectivo y perfecto. A. Bello llamó a los verbos de significación perfectiva, verbos desinentes

[Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos. Madrid: Gredos, 1967, p. 318]

Aspecto léxico o Aktionsart y aspecto flexional

aspecto léxico imperfectivo

verbos permanentes (durativos)

aspecto flexional imperfectivo

presente e imperfecto

aspecto léxico perfectivo

verbos desinentes (no durativos)

aspecto flexional perfectivo

tiempos del pasado (excepto el imperfecto)

atélico

Ver: télico

atributo y predicado nominal

Atributo es el adjetivo o sintagma nominal que acompaña a los verbos ser, estar, parecer y funciona como núcleo del predicado nominal. El atributo concierta en género y número con el sujeto y puede ser sustituido por el pronombre neutro lo:  La ropa está sucia > La ropa lo está.

En la tradición gramatical alemana, se llama ‘Attribut’ a “Bestimmung des Substantivs (attributives Adjektiv; Gegensatz prädikatives Adjektiv = Bestimmung des Prädikats)“.

En la tradición gramatical francesa, ‘attribut’: “Le mot est habituellement employé en français pour désigner le terme joint au verbe Qêtref dans la phrase attributive».

Algunos lingüistas españoles emplean el término en sentido alemán:

Atributivo. Función atributiva, en oposición a la predicativa, es aquélla en la que un elemento es unido al sintagma nominal de una frase: el libro está sobre la mesa. La diferenciación entre atributivo y predicativo se puede expresar también a través de la posición, dependiendo de que el elemento preceda o sigua a aquello a lo que se refiere (como en chino o ruso); en algunas lenguas existe una declinación especial, como en alemán: das schöne Buch / ein schönes Buch ~ das Buch ist schön; en árabe la distinción se obtiene mediante el uso o no uso del artículo: el adjetivo sin artículo es atributivo, con artículo es predicativo: al-baýt kabir ‘la casa es grande’ ~ al-bayt alcabir ‘la gran casa’.“ (Cardona, G. R., S. 30-31)

Atributo: En la gramática tradicional, referido a los adjetivos o nombres que modifican el núcleo de un sintagma nominal: opuesto a predicado:  la vieja fuente: la fuente es vieja.“ (a.a.O., S. 31)

«E. Alarcos Llorach designa estas funciones [los constituyentes subordinados al verbo] de otro modo „implemento“ (= objeto directo); „complemento“ (= objeto indirecto); „aditamento“ (= circunstancial), que en ciertos casos es „suplemento“; „atributo“ (= predicativo). Como no reconoce diferencia funcional entre el „atributo“ y el participio de la frase verbal pasiva, no considera al agente como modificador del verbo, sino como „adyacente“ del „atributo“ (Estudios de gramática funcional del español, págs. 114, 116, 118, 120, 129)» (Kovacci, Ofelia: El comentario gramatical. Teoría y práctica. Madrid: Arco / Libros, 1990, 68)

«Denominamos ‘complementos predicativos’ a aquellos constituyentes que modifican simultáneamente al predicado verbal y a aun sintagma nominal de la misma oración (típicamente, al sujeto y al objeto directo sintáctico), con cuyo núcleo concuerdan en género y número.

Seguimos a la RAE en esta denominación de 'complementos predicativos'; la RAE (1973: § 3.3.5) se refiere escuetamente, en efecto, al “adjetivo que enuncia una cualidad o estado del sujeto, pero significa conjuntamente una modificación adverbial del verbo”. Alcina y Blecua (1975: §§ 7.3.1 y 7.9.2) los llaman “predicativos”, “predicatoidos” o “predicados secundarios”; similar decisión terminológica toma Porroche Ballesteros (1990: 30) que usa también “complementos predicativos”. Es frecuente, sin embargo, referirse a estas construcciones como “atributos” del sujeto, del objeto o de otros complementos (Gutiérrez Ordóñez 1986, Alarcos 1994). Esta denominación empero (aunque los autores que la emplean hagan las debidas distinciones), equipara de hecho estas formas a los predicados de las oraciones copulativas, pese a que entre ellos hay algunas diferencias. [...] Sobejano (1956: 109) emplea para ellos las dos denominaciones dependiendo de su función: ‘adjetivo predicativo (predicado de complemento)’ y ‘adjetivo atributivo-adverbial’. Navas Ruiz (1977: § 3.2) los considera “semiatributos”. Si consideramos la terminología acuñada por la gramática generativa, la noción de ‘complemento predicativo adjunto’ puede parecer extraña, porque allí se identifica ‘complemento’ con constituyente semánticamente seleccionado y regido por un núcleo léxico, y se reserva la noción de ‘adjunto’ para los no seleccionados. Ha de quedar claro que en la conceptualización que aquí utilizamos, complemento predicativo es un término descriptivo, tomado de una larga tradición, y que los predicativos pueden ser obligatorios u opcionales.» [Demonte, Violeta: “La predicación: Los complementos predicativos”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, p. 2463: § 38.1.1]

catáfora

Anticipación que realiza una palabra, de lo que va a venir en el discurso. En español ejercen tal función, principalmente los demostrativos este y ese: Y ese fue el mal: que con esta broma nos quedamos rezagados (Benavente). Ver: anáfora

categoría es un concepto clasificatorio y no relacional. La categoría clasifica.

Función es un concepto relacional y no clasificatorio. La función relaciona.

Categoría gramatical. Agrupación de palabras con propiedades morfológicas, sintácticas o semánticas comunes. (Véase Clases de palabras, Partes de la oración). «Categoría gramatical alude a conceptos tales como género, número, persona, tiempo, modo, aspecto que se corresponden con los morfemas de que son susceptibles las categorías léxicas. En una acepción más amplia, ‘categoría gramatical’ hace referencia a “cualesquiera unidades de la gramática”; es decir, alude tanto a las categorías específicamente consideradas gramaticales en la acepción anterior, como también a las partes de la oración o categorías léxicas (sustantivo, adjetivo, etc.) o a las funciones sintácticas.» (Alcaraz/Martínez 1997: 106)

Categoría léxica es la que posee significado léxico. Son categorías léxicas en español el nombre, el adjetivo, el verbo y algunas subclases de la categoría adverbio.

Categorías funcionales. Llamamos categorías funcionales a las que pertenecen a clases que son:  Cerradas o limitadas, carentes de contenido léxico, primordialmente palabras que contribuyen a la sintaxis de la oración.

Categorías gramaticales: Categorías palabra. Coinciden con la palabra gráfica: Sustantivos, adjetivos, determinativos, pronombres, verbos, adverbios, preposiciones, conjunciones, interjecciones. Categorías grupo, denominadas tradicionalmente grupos sintácticos o sintagmas. Están formados por un conjunto de palabras que, como un todo, desempeñan una función sintáctica dentro de la oración. Los grupos sintácticos pueden ser, según el núcleo: Nominales, verbales, adjetivales, adverbiales, construcciones preposicionales.

causativo

ver: verbo causativo

clítico

«Clítico (gr. klitikós; se usa en masculino o femenino): Forma que no puede aparecer sola, sino que depende de las formas que la suceden (proclítico) o la preceden (enclítico).» [Cardona, G. R., S. 49]

«Clisis: Término empleado por Ascoli (Itl. clisi), como el génerico que incluye la enclisis y la proclisis.» [Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos. Madrid: Gredos, 1967, p. 95]

«Enclisis [alemán:  Tonanschluss]: Fenómeno que se produce cuando una palabra va detrás de la que lleva el acento dominante en un grupo de intensidad: así, en ruégaselo hay enclisis de se y lo. Las palabras sometidas a enclisis se llaman enclíticas.» [Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos. Madrid: Gredos, 1967, p. 158]

«Proclisis: Situación en que se encuentra una o varias palabras cuando dependen del acento de la palabra que les sigue, vinculándose a ella y formando parte de un mismo grupo de intensidad: las palabras a mi se hallan en proclisis en el grupo a mi casa. Las palabras sometidas a proclisis se llaman proclíticas.» [Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos. Madrid: Gredos, 1967, p. 335]

cohesión y coherencia textual

En la tradición gramatical española se suele diferenciar entre cohesión y coherencia: la primera denominación se aplica al aspecto formal del vínculo que ata las distintas unidades de un texto, la segunda, a su aspecto semántico.

Los elementos de la cohesión textual son: la deixis (referencia de un elemento del texto con otro del contexto), la anáfora (referencia entre un elemento del texto y otro aparecido antes), la catáfora (referencia entre un elemento del texto y otro aparecido después), el presupuesto (se realiza convencionalmente y con reglas contextuales), el tema y el rema (el tema es la información conocida, y el rema la desconocida), además de personas, tiempo-espacio, conocimiento del mundo.

La cohesión aparece en la estructura superficial textual y es de carácter sintáctico semántico. Los fenómenos de anáfora y catáfora deberían estar incluidos en ella. El concepto de Tema del texto es el más relacionado con la noción de coherencia, y desde un punto de vista estricto creemos que es el único que debería aparecer en este tema.

Decimos que el texto será coherente si: Es percibido por el oyente como una unidad, da las informaciones relevantes o pertinentes para la situación comunicativa en que se emite, y tiene en cuenta los conocimientos que sobre el tema del texto tienen sus receptores. La coherencia ordena y estructura las informaciones de un modo preciso. La coherencia incluye el concepto de Tema del texto (y, por tanto, el de progresión temática).

complementos argumentales o regidos y no argumentales

Los complementos que vienen exigidos directamente por verbo. En este caso se dice que los complementos son argumentales o regidos por el verbo (en otras terminologías se denominan complementos a secas, o también complementos subcategorizados, actanciales o valenciales), mientras que los otros serán no argumentales (adjuntos o indicaciones en otras terminologías).

complemento predicativo

Ver: predicativo

completiva

Dicho de una oración: Subordinada sustantiva, particularmente las introducidas por la conjunción que y muchas de infinitivo. Dicho de una conjunción: La que encabeza oraciones subordinadas sustantivas; p. ej., que.

conjugación ‘objetiva’

En las oraciones reflexivas, incoativas, pasivas con se.

conjugación ‘subjetiva’

En las oraciones impersonales con se.

copulativo

ver: verbo copulativo

deixis

Función desempeñada por algunos elementos de la lengua llamados deícticos, que consiste en señalar algo que está presente ante nuestros ojos: aquí, allí, tú, esto, etc. cuando la demostración deíctica no consiste en hacer una «demonstratio ad oculos», sino que señala un término de una frase ya anunciado, recibe el nombre de anáfora.

determinativo

Adjetivo determinativo. Es el que sirve «para determinar la extensión en que se toma el significado del sustantivo, como algunos, muchos, todos, veinte, mil, etc» (GRAE). Quizás sea nota importante en la definición de estos adjetivos frente a los calificativos el hecho de que pueden ejercer funciones deícticas (este libro), anafóricas (-¿Cuántos libros quieres?-Todos) o catafóricas (Puedo darte mil razones: primera...).

deverbal

Deverbal o deverbativo: Forma derivada de un verbo: avance, remate, callandito, etc.

diátesis

ver: voz

elipsis / elíptico

Omisión de un elemento de la estructura lógica de la frase. Ejemplo: Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... ¡Yo no sé qué te diera por un beso! (G. A. Bécquer); Diez los heridos, tres los muertos. Como sinónimo de elipsis se emplea a veces también elisión. Ejemplos alemanes de elipsis del verbo auxiliar: Wie gesagt; wie ausgemacht; wie vereinbart.

enclisis

Ver: clítico

esencia

Se entiende por ‘esencia’ de una entidad – en el sentido del pensamiento clásico occidental – aquello que constituye su (razón objetiva) de ser.

estructura argumental

Conjunto formado por los argumentos seleccionados semánticamente por un núcleo.

«La estructura argumental refleja el número de argumentos requeridos por una unidad léxica, particularmente un verbo, así como los papeles temáticos o semánticos que asigna a cada uno de esos argumentos.» (Alcaraz Varó, Enrique / Martínez Linares, María Antonia: Diccionario de lingüística moderna. Barcelona, 1997, p. 211)

expletivo

«Expletivo: Se dice de cualquier término no estrictamente necesario para la frase, por ejemplo, pues, en ¿pues por qué no vienes?» (Lázaro Carreter, F.: Dicc. de térm. filológ., p. 179-180).

«Dicho de una voz o de una partícula: Que se emplea para hacer más llena o armoniosa la locución; p. ej., no me voy hasta que (no) me echen.» (DRAE)

extensión <> comprensión (intensión)

«Un conjunto puede definirse de dos maneras:

1.   Por extensión: enumerando y nombrando cada uno de los elementos. Por ejemplo, el conjunto cuyos elementos son: el creador de la gramática generativa, el número siete, la capital de Francia y la última letra del alfabeto español lo representamos por {Noam Chomsky, 7, París, Z} En el conjunto están representado los objetos, no los nombres. Digamos que al conjunto pertenece el elemento Noam Chomsky, distinto de ‘Noam Chomsky’, nombre del creador de la gramática generativa’. Un conjunto está definido cuando dado un objeto se puede decir si es o no es elemento del conjunto y para saberlo bastará saber si ha sido nombrado o no entre los elementos del conjunto, no el número de veces.

2.  Por comprensión: enunciando una propiedad que sea cumplida por todos los elementos del conjunto y sólo por ellos. Esta propiedad se denomina propiedad característica del conjunto. Si P es la propiedad característica de un conjunto C, escribimos: C = {x| x posee la propiedad P}, o sea que C está constituido por todos los elementos x tales que cada x posea la propiedad P

[Serrano, Sebastián: Lógica, lingüística y matemáticas. Barcelona: Anagrama, 1977, p. 8]

frase

«Una frase es un enunciado que carece de verbo en forma personal: ¡Tres cervezas, por favor!» [Eguren/Fernández 2006: 97]

Un sintagma sería un conjunto de al menos dos elementos unidos por una relación funcional, es decir, de dependencia: uno sería el núcleo y el otro el modificador, determinante o adyacente. «El término sintagma se ha extendido enormemente en las publicaciones europeas, hasta hacerse sinónimo de frase (es habitual en las traducciones de estudios generativistas verter phrase por sintagma. En rigor, esto no es exacto, porque para que exista sintagma es preciso que el conjunto sea binario, mientras que una frase puede estar constituida por un solo elemento: un monema o morfema puede constituir una frase, para que haya sintagma son necesarios dos.» [Marcos Marín 1980: 158]

función es un concepto relacional y no clasificatorio. La función relaciona.

Categoría es un concepto clasificatorio y no relacional. La categoría clasifica.

«Toda unidad ha de constar de un elemento, pero, en algunos casos, puede constar de varios; entre esos elementos, en el interior de una unidad, existe una relación; cuando la relación es de dependencia o inclusión hablamos de función.» [Marcos Marín 1980: 155]

funciones sintácticas

Las funciones sintácticas son los papeles sintácticos que desempeñan las categorías dentro de una oración o dentro de un grupo sintáctico. Las funciones sintácticas oracionales son el sujeto y el predicado. Las funciones de grupo sintáctico son las que desempeñan los componentes dentro de un determinado grupo sintáctico: Palabras o grupos sintácticos dentro de un grupo verbal: complemento directo, complemento indirecto... Palabras o grupos sintácticos dentro de un grupo nominal, adjetival o adverbial: núcleo, actualizador, complemento del nombre, complemento del adjetivo.

genérico

Ver. nombre genérico / sujeto genérico

genus verbi

Ver: voz

gramatical, formal o sintáctico

Punto de vista gramatical = Punto de vista sintáctico.

Sujeto gramatical o sintáctico.

Objeto gramatical o sintáctico.

Propiedades formales = Propiedades morfo-sintácticas.

implicatura

Inferencia no expresada verbalmente que forma parte de lo que comunica un hablante al emitir un enunciado en un contexto determinado. Si alguien dice Está lloviendo y teniendo en cuenta el contexto en el que la escucha, el oyente puede llegar a la conclusión de que se le está transmitiendo la sugerencia de que coja un paraguas, aunque esta última información no esté codificada en el enunciado. (Cf. Presuposición.)

inacusativo

ver: verbo

inciso

Predicado adjetival o nominal, separado mediante pausas, que añade algún tipo de contenido circunstancial, v.g. María, preocupada por lo que había oído, no podía dormir; La futura reina, mujer de su tiempo, había estudiado periodismo. Reciben a veces también el nombre de incisos o modificadores incidentales los modificadores oracionales. (Cf. Modificador oracional.)

incoativo

«Incoativo. Se aplica a cualquier elemento lingüístico (afijos, verbos, aspectos, oraciones) capaz de expresar que una acción comienza a realizarse (-sc-, en latín, ponerse a, romper a, etc.). Con menos frecuencia este término indica acción en su desarrollo: merecer, envejecer. Alterna con incoativo, en uso menos abundante, el término ingresivo.» [Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos. Madrid: Gredos, 1967, p. 233]

intensión <> extensión / intensional <> extensional

Ver:  extensión

Clic: Extensional vs. Intensional

interrogativa (oración)

Interrogativa total [Entscheidungsfrage]

Interrogativa parcial [Ergänzungsfrage oder partielle Frage]

iterativo

Iterativo significa ‘que se repite’. Se dice de una palabra que indica repetición o reiteración; p. ej., gotear, goteo. Aspecto iterativo: que indica la repetición de la acción del verbo.

media

ver: voz media

modal

Modal: Se aplica a todo lo que concierne al modo o tiene valor de modo.  Verbo modal. Giro formado por un infinitivo que depende de un verbo conjugado, referidos ambos al mismo sujeto. El infinitivo es portador de la significación, y el verbo conjugado expresa un modo subjetivo de dicha acción: quiero venir, desea venir, puede venir, etc.

modo

El ‘modo’ es una categoría gramatical que se expresa mediante la flexión verbal y cuyo contenido se ha asociado, generalmente, con la modalidad, con la actitud subjetiva que se adopta ante el contenido proposicional del enunciado. Por tanto, las subdivisiones, tales como indicativo y subjuntivo, que es establecen dentro de la categoría ‘modo’, además de corresponderse con diferentes formas flexivas, se relacionan con valores significativos vinculados a distintas modalidades enunciativas: realidad/irrealidad o aserción/no aserción, pongamos por caso. Aunque los significados asociados a la categoría ‘modo’ se relacionan con la modalidad, no son coincidentes los límites de ambas categorías. La modalidad puede manifestarse a través de medios lingüísticos diversos (orden de palabras, entonación, adverbios), entre ellos el ‘modo’. Pero sólo se incluyen, por lo general, en la categoría ‘modo’ aquellas diferencias de modalidad que se expresan a través de la flexión verbal.”

modalidad del enunciado

«Se suele distinguir entre el dictum (o contenido de lo que se comunica) y el modus (o manera de presentarlo según nuestra actitud psíquica. Los procedimientos gramaticales que denotan la actitud del hablante respecto de lo dicho, constituyen las variaciones morfemáticas del verbo conocidas como modos [verbales]. De lo expuesto previamente se deduce que los derivados verbales infinitivo, gerundio y participio, que no pueden ser núcleo oracional, carecen de tal variación y no pueden ser llamados modos. Antes de examinar los morfemas de modo, hay que señalar la relación que mantienen cada una de las modalidades del enunciado que quedan distinguidas por el contorno de entonación. Este, en especial por su tonema final, separa los significados de aserción [Aussagesatz], interrogación [Fragesatz] y apelación [Aufforderungssatz]. No se menciona el contenido de exclamación (reflejo del sentimiento del hablante) por cuanto puede asociarse a cualquiera de los otros tres; por ejemplo, se observa aserto exclamativo en ¡Qué mal lo pasamos!, interrogación exclamativa en Pero ¡qué dices!, apelación exclamativa en ¡Dilo ahora mismo!» (Alarcos Llorach, Emilio: Gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1994, pp. 149-150 y 152-155)

modificador oracional

Modificador oracional o incidental. Palabra o expresión que modifica a la oración en su conjunto. Los modificadores oracionales están separados de la oración por pausas y se caracterizan por su libertad de colocación: Probablemente, el Madrid ganará la liga. El Madrid, probablemente, ganará la liga. El Madrid ganará la liga, probablemente. Entre los modificadores oracionales se encuentran los adverbios y los sintagmas preposicionales que expresan una valoración del hablante sobre el contenido de la oración (en mi opinión, sinceramente...), los marcadores del discurso (sin embargo, además...) y las construcciones absolutas.

nocional o semántico

ver: sujeto nocional

Punto de vista nocional = Punto de vista semántico.

Rara vez hay una relación biunívoca entre una noción semántica / nocional y una noción sintáctica.

nombre genérico

El que se aplica a personas, animales o cosas que pertenecen a una misma clase, especie o familia, significando su naturaleza o sus cualidades; p. ej., naranja es un nombre común, que se aplica a todos los objetos que poseen las propiedades de forma, color, olor, sabor, etc., que distinguen a una naranja de cualquier otra cosa.

objeto afectado

Cuando el verbo ejerce una acción sobre objetos preexistentes, los cuales sufren una modificación y son, por tanto, afectados: La madre ordenó los estantes de los niños. El fuerte viento derrumbó la casa.

objeto cognado o tautológico

ver: objeto interno

vivir la vida, soñar un sueño, caminar un camino, ir un camino

Hay verbos intransitivos con usos transitivos:

«Como señala la RAE (1973: § 3. 5. 1) hay verbos intransitivos por naturaleza que se pueden construir con complementos directos tautológicos en oraciones como Morir una muerte gloriosa, Dormir un sueño tranquilo, Vivir una vida miserable, sin que por ello se deban clasificar como transitivos.» [Mendikoetxea, Amaya: “Construcciones inacusativas y pasivas”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, p. 1578]

objeto externo

El objeto externo a la acción verbal. Por ejemplo, el verbo hacer suele aparecer en pasivas perifrásticas: El año pasado fueron hechas muchas obras de reconstrucción del casco antiguo. [‘llevar a cabo’]

objeto interno (también llamado cognado o tautológico)

ver: objeto cognado

El objeto interno a la acción verbal está relacionado semánticamente con el verbo o es una extensión semántica del mismo. Por ejemplo, el verbo hacer suele aparecer en pasivas con se (‘pasiva refleja’): Ayer se hicieron muchas visitas a los cementerios. [‘hacer visitas’ = ‘visitar’].

objeto tautológico

ver: objeto cognado

oración [Satz]

Palabra o conjunto de palabras con que se expresa un sentido gramatical completo.

activa

Aquella en que el sujeto realiza la acción del verbo.

adjetiva

La subordinada que funciona como complemento del sujeto o de otro complemento de la oración principal.

adverbial

La subordinada que funciona como complemento circunstancial de la principal.

completiva

Dicho de una oración: Subordinada sustantiva, particularmente las introducidas por la conjunción que y muchas de infinitivo.

compuesta

La que está formada por dos o más oraciones simples enlazadas gramaticalmente.

coordinada

Oración compuesta en que la unión de los componentes se realiza por coordinación.

de relativo

Ver: oración adjetiva

nominal

La que carece de verbo o, en todo caso, presenta uno copulativo. Año de nieves, año de bienes.

pasiva

Aquella en que el sujeto gramatical no realiza la acción del verbo, sino que la recibe.

principal

Aquella que en las oraciones compuestas expresa el juicio fundamental.

simple

La que tiene un solo predicado.

subordinada

La que en las oraciones compuestas adjetivas, adverbiales y sustantivas depende de la principal.

sustantiva

La subordinada que hace el oficio de sujeto, complemento directo o indirecto.

oraciones pronominales

«El término ‘oraciones pronominales’ se ha utilizado en la tradición gramatical española para designar oraciones en las que el sintagma verbal aparece incrementado con un pronombre átono reflexivo. Se trata de una definición de carácter formal puesto que, desde el punto de vista del significado, incluye tanto oraciones pronominales con sentido puramente reflexivo (p. ej. con lavarse) como otras de carácter pseudo-reflexivo (p. ej. con desmayarse) y las oraciones como

Se pasaron los trabajos a ordenador. [pasiva]

Se agasajó a los invitados. [impersonal]

Por aquí se llega a Madrid. [impersonal]

Estas manchas no se quitan con nada. [media]

que en ningún modo se pueden interpretar como reflexivas.» (Mendikoetxea: o. cit., p. 1635 ss.)

paciente

Ver: tema

papeles semánticos o temáticos

clic: Semantische Rolle – Papeles semánticos

Función semántica (papel semántico o temático):

Papel que desempeña un argumento o adjunto en virtud de su relación significativa con el núcleo del predicado o con el predicado en su conjunto. «Lo papeles semánticos son significados relacionales, ya que no dependen exclusivamente del significado de las expresiones nominales, sino de la relación sintáctica que se establece entre éstos y el verbo, así como el significado del lexema verbal mismo.» (Alcaraz/Martínez 1997: 422)

afectado

agente

beneficiario o benefactivo

causa o causante

destinatario

experimentante

fuente

instrumento

locativo

meta

origen

paciente

posesor o poseedor

tema

paráfrasis / parafrasear

(Del lat. paraphrăsis, y este del gr. παρφρασις).

1. f. Explicación o interpretación amplificativa de un texto para ilustrarlo o hacerlo más claro o inteligible.

2. f. Traducción en verso en la cual se imita el original, sin verterlo con escrupulosa exactitud.

3. f. Frase que, imitando en su estructura otra conocida, se formula con palabras diferentes. [DRAE]

pasiva perifrástica

La pasiva perifrástica es la formada por el verbo auxiliar ser (en caso de la pasiva de estado, estar) y el participio del pasado concordando con el sujeto gramatical de la oración.

pasiva refleja

La formada por se + verbo en tercera persona del singular o del plural concertando con el sujeto (sustantivo) pospuesto al verbo.

perífrasis

Rodeo que se usa para expresar un concepto único. Puede ser de varios tipos: Perífrasis gramatical, que procede la falta de una voz única para expresar un concepto único. La perífrasis más importante es la conjugación perifrástica; consiste en el empleo de un verbo auxiliar conjugado, seguido del infinitivo (que se une al auxiliar mediante que o una preposición: hay que estudiar, iba a decir), el gerundio o el participio (Gili Gaya).

Gram. Unidad verbal constituida por un verbo en forma personal y otro en forma no personal; p. ej., Vengo observando su conducta. (DRAE)

pleonasmo

«Esta figura, que vale lo mismo que sobra o redundancia, es viciosa cuando, se usa de palabras que ni hacen falta en la locución ni le añaden belleza alguna; pero es útil cuando ciertos vocablos, al parecer superfluos, se emplean para dar más fuerza y colorido a la expresión...» (GRAE). Esto último ocurre en ejemplo como lo vi con mis propios ojos, lo escribí de mi mano, volé por los aires, yo mismo estuve.

predicado

Clic: Prädikat Predicado

«Predicado psicológico o lógico. Así se ha denominado alguna vez a la parte de la frase que va en segundo lugar (sin tener en cuenta que, gramaticalmente, sea o no el predicado), entendiendo que, en la ordenación de los elementos oracionales, los primeros funcionan como sujeto lógico o psicológico de los que siguen. En una frase como se ha ido tu padre, la porción se ha ido es el sujeto psicológico o lógico, frente a tu padre, que es el predicado psicológico o lógico. La distinción entre ambos fue establecida por Henri Weil, que los llamó, respectivamente, notion initiale y bout du discours. La nueva denominación fue adoptada por otros lingüistas como Gabelentz, Mauthner y Schuchardt. Este último escribe: “Das Folgende ist immer Prädikat, das Vorausgehende Subject”.» (Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos. Madrid: Gredos, 1967, p. 331)

predicado nominal

Ver: atributo

predicativo

Ver: atributo

El complemento predicativo (C. pred.) es el complemento que en las oraciones de predicado verbal complementa a la vez a un verbo y a un sustantivo. El complemento predicativo puede referirse al sujeto o al objeto directo. Ejemplos:

Referencia al sujeto:

Las aguas bajan turbias

Referencia al objeto directo:

Nombraron embajador a M. Ponce de Portela, marqués de Aguafuerte.

Adjetivo predicativo es el adjetivo que se une al nombre a través de una cópula y ejecuta la función oracional de atributo:

Algunos locos son felices.

Complemento predicativo: Tipo de predicativo que actúa al mismo tiempo sobre dos elementos oracionales, el verbo y un sintagma nominal:

Isabel contempló absorta - Juan regresó cansado.                 

No se combina con los verbos ser, estar y parecer como el atributo, ni puede conmutarse por lo,  como éste.                 

Oración predicativa: Tipo de oración cuyo núcleo está formado por el verbo predicativo:

Todo el Gobierno dimitió de golpe.                 

Verbo predicativo, en oposición al verbo copulativo, verbo que no se limita a servir de nexo entre el sujeto y el atributo, sino que forma el núcleo del predicado al que aporta un contenido léxico pleno:                     

Las oscuras golondrinas volverán.

El predicativo, como el atributo, concierta en género y número con el sintagma nominal al que se refiere, pero frente a éste, no se combina con los verbos ser, estar y parecer, ni puede conmutarse por lo:

Los niños regresan muy cansados.

«Denominamos ‘complementos predicativos’ a aquellos constituyentes que modifican simultáneamente al predicado verbal y a aun sintagma nominal de la misma oración (típicamente, al sujeto y al objeto directo sintáctico), con cuyo núcleo concuerdan en género y número.

Seguimos a la RAE en esta denominación de 'complementos predicativos'; la RAE (1973: § 3.3.5) se refiere escuetamente, en efecto, al “adjetivo que enuncia una cualidad o estado del sujeto, pero significa conjuntamente una modificación adverbial del verbo”. Alcina y Blecua (1975: §§ 7.3.1 y 7.9.2) los llaman “predicativos”, “predicatoidos” o “predicados secundarios”; similar decisión terminológica toma Porroche Ballesteros (1990: 30) que usa también “complementos predicativos”. Es frecuente, sin embargo, referirse a estas construcciones como “atributos” del sujeto, del objeto o de otros complementos (Gutiérrez Ordóñez 1986, Alarcos 1994). Esta denominación empero (aunque los autores que la emplean hagan las debidas distinciones), equipara de hecho estas formas a los predicados de las oraciones copulativas, pese a que entre ellos hay algunas diferencias. [...] Sobejano (1956: 109) emplea para ellos las dos denominaciones dependiendo de su función: ‘adjetivo predicativo (predicado de complemento)’ y ‘adjetivo atributivo-adverbial’. Navas Ruiz (1977: § 3.2) los considera “semiatributos”. Si consideramos la terminología acuñada por la gramática generativa, la noción de ‘complemento predicativo adjunto’ puede parecer extraña, porque allí se identifica ‘complemento’ con constituyente semánticamente seleccionado y regido por un núcleo léxico, y se reserva la noción de ‘adjunto’ para los no seleccionados. Ha de quedar claro que en la conceptualización que aquí utilizamos, complemento predicativo es un término descriptivo, tomado de una larga tradición, y que los predicativos pueden ser obligatorios u opcionales.» [Demonte, Violeta: “La predicación: Los complementos predicativos”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, p. 2463: § 38.1.1]

proclisis

ver: clítico

progresión temática

La progresión temática va de lo dado o conocido (tema) a lo nuevo o lo que se aporta como información nueva (rema). El tema se puede focalizar mediante el tono, la intensidad, el ritmo. Tipos de progresión temática: Lineal (equilibrio entre tema y rema), constante (lo nuevo relacionado con algo conocido), envolvente (fusiones constantes de tema en rema y viceversa).

Ver: tema y rema / cohesión y coherencia textual

prosodia / prosódico

En la Gramática tradicional, parte de la Gramática que enseña la recta pronunciación y acentuación.

prótasis

Primera parte de una oración simple, o primera oración de una compuesta, cuyo sentido queda incompleto y pendiente de ser completado por la segunda parte de la simple o la segunda oración de la compuesta, llamada apódosis. Poco a poco (prótasis) se va lejos (apódosis); lo que tienes, / no es grave.

rección

Relación necesaria que liga entre sí a dos palabras, de tal modo que unna depende gramaticalmente de la otra. La palabra dependiente se llama regida, y aquella de la que esta depende, regente. «El carácter esencial de la reacción es la dependencia; si decimos que un término es regido por un verbo o por una preposición, queremos dar a entender que dicho término constituye un complemento de la significación propia del verbo o de la preposición» (Hjemslev). La palabra regente determina las circunstancias morfológicas de la palabra regida. En latín, por ejemplo, ab exige el ablativo en su régimen, y el verbo rige normalmente a su complemento directo en acusativo. Ver: régimen

redundancia

Se denomina redundancia de un código a la información superflua o innecesaria para interpretar el significado de los datos originales. Redundancia se define como las partes del sistema no necesarias si no hay fallos. La palabra redundancia (que, en la lengua ordinaria, significa «repetición innecesaria y sobrante»: lo vi con mis propios ojos) se aplica en Teoría de la Comunicación a cualquiera de los medios que usa el emisor y que previene el código, para evitar la pérdida de información causada por los ruidos (en el sentido anteriormente expresado). Técnicamente, la redundancia se define como aquella parte del mensaje que es innecesaria, en el sentido de que, sin ella, el mensaje sería esencialmente completo o podría fácilmente completarse por el receptor, de no mediar ruidos que lo impidieran.

En una lengua como el español, se calcula que las redundancias constituyen más del cincuenta por ciento de cada mensaje emitido. El estilo especial con que redactamos los telegramas responde al esfuerzo por reducir o eliminar las redundancias. Pero éstas son imprescindibles al escribir y, sobre todo, al hablar, para que el mensaje no sufra pérdidas. Ver: pleonasmo

redundancia pronominal

«El pronombre pronunciado en función de complemento como en

Nunca me verás (a mí) haciendo eso

se considera comúnmente ‘redundante’ en la gramática tradicional. La RAE (1973: 423), a propósito de construcciones como

Me castigaron a mí

dice, sin embargo, que “estas frases [a + pronombre acompañado de pronombre átono] no deben interpretarse únicamente como una simple repetición pleonástica del sustantivo o del pronombre complementario, sino que denotan por lo general un propósito de contraste, discriminación, diferencia o exclusión, tácita o expresa.» (Marta Luján, 1999: § 20.1.1., n. 3)

régimen

Proposición que debe seguir necesariamente a un verbo, o caso en que debe ir un sustantivo que sigue a una preposición o sirve de complemento a un verbo; así a es el régimen de referirse; el ablativo, el régimen de la preposición latina ab y el acusativo el régimen que corresponde al complemento directo del verbo transitivo. Ver: rección

sintagma

El término sintagma es polisémico. En un sentido amplio, sintagma se emplea con su sentido etimológico (el mismo que sintaxis); en griego syntagma significa „con orden“, de ahí que se aplique a cualquier sucesión de elementos lingüísticos; en razón de la naturaleza lineal del signo lingüístico, los elementos de la lengua van unos detrás de otros, y se establece entre ellos unas relaciones que reciben, por eso, el nombre de relaciones sintagmáticas.

En un sentido más estricto, sintagma significa la unidad lingüística, de rango superior a la palabra, constituida por un conjunto de elementos lingüísticos organizados jerárquicamente en torno a un núcleo y caracterizados por desempeñar la misma función. Se trata, por tanto, de una unidad de función.

Un sintagma sería un conjunto de al menos dos elementos unidos por una relación funcional, es decir, de dependencia: uno sería el núcleo y el otro el modificador, determinante o adyacente. «El término sintagma se ha extendido enormemente en las publicaciones europeas, hasta hacerse sinónimo de frase (es habitual en las traducciones de estudios generativistas verter phrase por sintagma. En rigor, esto no es exacto, porque para que exista sintagma es preciso que el conjunto sea binario, mientras que una frase puede estar constituida por un solo elemento: un monema o morfema puede constituir una frase, para que haya sintagma son necesarios dos.» [Marcos Marín 1980: 158]

Grupo de dos o más signos lingüísticos que tienen entre sí relaciones de tipo sintáctico. Definido por Saussure, el concepto podía englobar desde palabras hasta oraciones muy complejas.  Actualmente, designa a las unidades intermedias entre palabra y oración. El concepto de sintagma se opone al concepto de paradigma  y tiene el matiz de elección sintáctica que el hablante hace para construir una oración.                        

Como unidad intermedia entre la palabra y la oración, está formado por un grupo de monemas conectado entre sí que constituyen un conjunto dotado de sentido y con una misma función.

Por la categoría de los elementos que lo componen:

Sintagma nominal > tiene por núcleo un sustantivo: mi hermano mayor. 

Sintagma adjetivo > tiene por núcleo un adjetivo: propenso a engordar.                               

Sintagma adverbial > mañana al amanecer.

Sintagma verbal > sabe de todo.

Sintagma preposicional > desde la ventana.

Funciones sintácticas de los sintagmas: función sujeto, función predicado (verbal, nominal).

sujeto

Clic: Subjekt Sujeto

sujeto ‘afectado’

La acción o proceso verbal ‘afecta’ al sujeto; el sujeto se ve afectado. Las oraciones medias con se en sentido amplio se caracterizan por tener por la presencia de un pronombre de primera, segunda o tercera persona y por tener sujetos ‘afectados’. La voz media sirve de expresión a una acción o proceso verbal que ‘afecta’ al sujeto gramatical, que, con verbos transitivos, se corresponde con el objeto nocional (lógico o semántico) del verbo.

sujeto agente

sujeto de un verbo en voz activa

sujetos genéricos

sujetos en oraciones con lectura o validez universal

Nombre genérico: El que se aplica a personas, animales o cosas que pertenecen a una misma clase, especie o familia, significando su naturaleza o sus cualidades; p. ej., naranja es un nombre común, que se aplica a todos los objetos que poseen las propiedades de forma, color, olor, sabor, etc., que distinguen a una naranja de cualquier otra cosa.

sujetos inespecíficos

sujetos en oraciones con lectura o validez existencial

sujeto lógico, sujeto gramatical, sujeto temático o sicológico

ver: nocional

«En la gramática tradicional, el sujeto es la posición sintáctica del actante que realiza la acción expresada por el verbo, al que generalmente le corresponde el caso superficial del nominativo. Si se toma en consideración la estructura semántica o lógica de una frase podemos obtener una noción de sujeto que no coincide con el de esta gramática: en a mí me parece justo yo soy el sujeto lógico de la frase, mientras que gramaticalmente se habla de algo que parece. Si se adopta una estructura con predicados y argumentos, el sujeto no es más que uno de los argumentos y no posee una posición privilegiada respecto a los otros; en yo como fruta se predica la acción del comer referida a mí y restringida a la fruta.» [Cardona, G. R., S. 267]

«En distintos estudios lingüísticos, es posible encontrar la distinción entre sujeto lógico, sujeto gramatical y sujeto temático o sicológico. Si aplicamos esta distinción al análisis de, por ejemplo, el niño fue golpeado por un ladrón, podemos establecer las siguientes propuestas: el niño, teniendo en cuenta que es el sintagma nominal que determina la concordancia verbal, sería el sujeto gramatical; un ladrón, por su carácter agentivo, sería el sujeto lógico, y el niño, además de ser sujeto gramatical, sería también el sujeto temático o sicológico, dado que indica el asunto sobre el que versa la comunicación, es la expresión que el hablante utiliza para identificar aquello de lo que está hablando (Sandmann, M.: Subject and Predicate. A Contribution to the Theory of Syntax. Heidelberg: C. Winter Universitätsverlag, ²1972; Lyons, J: Semantics 1, 2. Cambridge: Univ. Press, 1977: 500).

Si aceptamos los tres niveles del análisis lingüístico que Daneš (1966, 1967, 1968) propone, la noción de sujeto gramatical la estudiaremos en el nivel de la estructura gramatical de la oración (sentence); la noción de sujeto lógico, relacionada generalmente con el rasgo semántico [+agentivo], en el nivel de la estructura semántica de la oración y la noción de sujeto temático, en el nivel de la organización temática y contextual del enunciado (utterance).

La noción de sujeto temático, aunque ya contenida en la exposición de la distinción entre sujeto y predicado de la más antigua tradición gramatical de occidente, debe mucho a los lingüistas de la Escuela de Praga (Mathesius 1928, Firbas 1966a, 1966b, Daneš 1967, etc.), quienes utilizan los términos tema y rema con un significado muy próximo al que les damos en este trabajo.1“  

[Porroche Ballesteros, Margarita: Aspectos de la atribución en español. (Las construcciones con un atributo adjetivo que se refiere al sujeto). Zaragoza: Libros Pórtico, 1990, S. 144]

«Podemos detectar al menos dos sentidos distintos para la noción de sujeto; por un lado, esta se asocia con un determinado valor semántico, una relación con el predicado: es generalmente el agente o causante de la acción expresada por aquél. Nos referimos a este sentido del término como ‘sujeto lógico’. Por otro lado, el término ‘sujeto’ se relaciona con una función gramatical asociada, cuando se expresa mediante un pronombre, a un caso (el nominativo) y expresada formalmente por medio de la concordancia verbal: es el ‘sujeto gramatical’. La primera de estas propiedades implica que el valor semántico del sujeto no depende sólo del verbo, sino del conjunto formado por este y sus complementos, que configuran el sintagma verbal. Así, el sintagma el niño tiene un papel semántico de experimentante en

El niño tiene frío.

y de poseedor en

El niño tiene un tren eléctrico.

debido al tipo de complemento que acompaña al verbo.

Por razones análogas, el sujeto lógico nunca incide en la significación verbal, a diferencia de lo que ocurre con los objetos. En las oraciones anteriores, el proceso o estado expresado por el predicado es el mismo con independencia del sujeto que elijamos. De los ejemplos anteriores se desprende asimismo que no siempre es el de agente o causante el valor semántico atribuido al sujeto: tal valor depende de la significación verbal y de la naturaleza del predicado. Lo que conviene tener presente, en definitiva, es que las de agente, causante, productor, etc., son funciones semánticas, no sintácticas, si bien hay una relación estrecha entre unas y otras.

Según lo dicho, no siempre hay coincidencia entre el argumento del que se predica algo, generalmente con papel semántico de agente/causante, y aquel que determina las relaciones de concordancia. Un caso manifiesto es el que presenta el inglés en oraciones existenciales, donde la concordancia se establece con el elemento posverbal, meintras que el argumento del que se predica es, en realidad, un lugar, que aparece expresado en forma de adverbio locativo (there, “ahí”).» [Fernández Soriano, O. / Táboas Baylín, S.: “Construcciones impersonales no reflejas”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, § 27.1, p. 1727]

sujeto nocional o semántico

Punto de vista nocional = Punto de vista semántico.

Sujeto nocional o semántico. 

Sujeto nocional agente: se divulgaron rumores

Sujeto nocional destinatario: se han recibido quejas

Sujeto nocional experimentante: se temen las nuevas movilizaciones

Sujeto nocional fuente: se están enviando cartas a todos los empleados

Objeto nocional o semántico de la acción denotada por el verbo.

Propiedades nocionales = Propiedades semánticas.

agente, causante, productor

sujeto omitido, tácito o implícito

sujeto no expresado

sujeto paciente

sujeto de un verbo en voz pasiva: Este cuadro fue pintado por Goya.

télico

Télico (gr. télos, término)

Un evento télico es un evento con un final en el tiempo expresado lingüísticamente. La telicidad no se aplica a los no eventos, ya que éstos no son acciones en el tiempo. El uso de ciertas expresiones de tiempo distingue los eventos télicos (corro diez kilómetros todos los días) de los atélicos (corro todos los días). Es posible añadir ciertos complementos adverbiales a los eventos télicos, pero no a los atélicos.

El término fue introducido por H. B. Garey (Verbal aspect in Frencg, „Lg“ 31, 1957, p. 91-110) para definir el aspecto de una actividad que sólo puede darse por realizada con su culminación: besar (algo o alguien)  ~ amar (atélico). En italiano muy a menudo son télicos los verbos con prefijo a- (<lat. ad), in- (<lat. in): abbellire <‘embellecer’> incenerire >‘reducir a cenizas’ ‘incinerar’>; en otros casos el verbo posee aspecto télico sólo si el objeto es expresado, en caso contrario es atélico: pintar un paisaje, gastar mil <pesetas> (télico), pero te gusta pintar, gastar (atélico).

En oposición a atélico, dícese del proceso descrito por una construcción verbal que sólo puede darse por realizado con su culminación; p. ej. Mi vecino está componiendo una sinfonía describe una acción télica, pues si se interrumpe antes de su culminación entraña que mi vecino no ha compuesto una sinfonía. Por el contrario, Mi vecino compone música describe una acción atélica puesto que su cumplimiento prevalece desde el inicio hasta cualquier instante de su duración.

«El término ‘atélico’ se emplea para identificar las situaciones, así como los verbos o sintagmas verbales que las denotan, que no implican, necesariamente, el logro de un objetivo. Pueden ser interrumpidas en cualquier momento de su desarrollo sin que ello suponga que el estado de cosas que configuran no haya tenido lugar. Es ‘atélica’, por ejemplo, la situación representada en "El abuelo Luis está fumando otra vez". Puesto que no se trata de una acción orientada hacia un objetivo específico, la actividad del abuelo Luis puede interrumpirse al momento de haberse iniciado, y aun así será cierto que ha estado fumando.» (Alcaraz Varó, Enrique / Martínez Linares, María Antonia: Diccionario de lingüística moderna. Barcelona: Editorial Ariel, 1997, p. 76)

tema

«El término 'tema' se utiliza habitualmente en los trabajos de gramática generativa con referencia a lo que otras gramáticas denominan 'paciente'. Parece más correcto utilizar 'tema' en lugar de 'paciente', ya que el término 'paciente' define únicamente la clase de argumentos cuya función semántica es la de 'tema afectado' y no cubre los argumentos cuya función semántica es la de 'tema no afectado'.» [Mendikoetxea, Amaya: “Construcciones inacusativas y pasivas”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, p. 1579, n. 3]

tema o tópico y foco

«Hay que distinguir cuidadosamente ‘tema’ de ‘foco’, ya que se trata de nociones de ámbito y naturaleza distintos: el ‘foco’ es el elemento de la oración con mayor fuerza prosódica, el núcleo de información, y por lo tanto es generalmente información nueva, al contrario que el tema o tópico, que es información conocida. La posición ‘normal’ del tema o tópico es la posición inicial en la oración, mientras que el foco aparece normalmente en posición final. En la oración media Las camisas blancas se lavan con lejía, el sujeto Las camisas blancas (determinado y antepuesto) es el tema o tópico del que el predicado expresa una cualidad inherente; el sintagma preposicional con lejía es el foco, el elemento de nueva información. Un elemento focalizado que ocupa la posición inicial en la oración será a la vez tema y foco: el foco aparece en estos casos ‘tematizado’, situación que se da, por ejemplo, cuando el elemento focalizado tiene calor contrastivo, suplantando al sujeto en su posición inicial, y obligando a éste a aparecer pospuesto al verbo (Juan trabaja en Iberia vs. EN IBERIA trabaja Juan (¡y no en Renfe)). De este modo, si el foco de la oración Las camisas blancas se lavan con lejía aparece tematizado, el sujeto de una oración media aparece en posición final: CON LEJÍA se lavan las camisas blancas (¡y no con amoníaco!). Estas oraciones no son una excepción a la regla general de que el sujeto de la oración media aparece antepuesto, más bien son reflejo de un proceso que afecta a todas las oraciones en español y que tiene que ver con la relación entre función discursiva y función sintáctica.» (Mendikoetxea: o. cit., p. 1659)

tema y rema

Los elementos de la coherencia textual son: la deixis (referencia de un elemento del texto con otro del contexto), la anáfora (referencia entre un elemento del texto y otro aparecido antes), la catáfora (referencia entre un elemento del texto y otro aparecido después), el presupuesto (se realiza convencionalmente y con reglas contextuales), el tema y el rema (el tema es la información conocida, y el rema la desconocida), además de personas, tiempo-espacio, conocimiento del mundo.

Ver: progresión temática

verbo

Clase de palabras que puede tener variación de persona, número, tiempo, modo y aspecto.

activo

Antiguamente, verbo transitivo.

adjetivo

Tradicionalmente, cualquiera de los verbos, exceptuando ser, el único sustantivo.

auxiliar

El que se emplea en la formación de la voz pasiva, de los tiempos compuestos y de las perífrasis verbales; p. ej., haber, ser.

«Verbo auxiliar [alemán: Hilfsverb; inglés: Auxiliary]

Verbo que sirve para formar los tiempos compuestos en la conjugación activa y pasiva, y las perífrasis verbales. Carece de significación y desempeña sólo la función de morfema. Hay verbos empleados únicamente como auxiliares (haber, ser y, muchas veces, estar, en castellano) y otros que pierden su sentido ordinario, en un proceso más o menos avanzado de gramaticalización, para desempeñar una función auxiliar. Se produce frecuentemente este fenómeno entre los verbos de movimiento: ir, venir, andar, etc., en frases como el negocio va tirando, lo vengo diciendo, anda enamorado, etc.» [Lázaro Carreter, F.: Diccionario de térm. filológ., p. 68]

bipersonales

Son una clase de los verbos defectivos. Son verbos que poseen sólo la tercera persona del singular: llover, nevar, tronar y todos los verbos de fenómenos meteorológicos. Otros verbos son: el verbo haber cuando se usa como nuclear; el verbo hacer en expresiones del tipo “hace calor (frío, buen tiempo)”, o bien “hace veinte años ...”. Otra clase especial de verbos defectivos es la de los verbos unipersonales (ver más abajo).

causativo

Verbo o perífrasis verbal, cuyo sujeto no ejecuta por sí mismo la acción, sino que la hace ejecutar por otro u obliga a otro a ejecutarla. Así, latín moneo ‘hacer recordar, advertir’ frente a memini ‘acordarse’. Se llama también verbo factivo o factitivo.

Son verbos que expresa la idea de hacer ejecutar, de causar la acción descrita: hacer + infinitivo = hacer que + subjuntivo y dejar + infinitivo = dejar que + subjuntivo. Ejemplos “la niña pasea a su perro cada día”, “el entrenador hizo jugar al extranjero”, o verbos como aplastar, debilitar, aturdir; se pueden obtener, asimismo, con los sufijos (i)ficar, (i)zar.

«Los verbos causativos (también llamados factitivos) son una variante de los transitivos. Tales verbos presentan la peculiaridad de que el actor o agente no coincide con el sujeto. En castellano, en realidad, habría que hablar mejor de verbos transitivos en uso causativo. Así, un verbo como “operar” no es causativo en

me operaron de apendicitis

y sí lo es en

me operé de apendicitis

pues es claro que el sujeto (yo) no coincide con el actor (el cirujano).

También se llaman causativas construcciones como “María hierve el agua” frente a “el agua hierve”, donde “María” es sujeto y causativo al mismo tiempo.» [Gómez Torrego, L.: Manual de español correcto. 2 vols. Madrid: Arco/Libros, 1991, pp. 88-89]

copulativo

Aquel que, junto con el atributo, forma el predicado nominal de una oración. Se llaman verbos copulativos los verbos intransitivos que se construyen con predicativo subjetivo no omisible tal que, cualquiera que sea su género o su número, pueda representarse y duplicarse con el pronombre invariable lo:

-¿Es español? -Lo es.

¿Estáis contentos? –Lo estamos.

-Parece tonto. –Lo parece, pero no lo es.

Los verbos copulativos son ser, estar y parecer.

«Se llaman copulativos porque su misión en las oraciones se reduce a servir de nexo [cópula] entre el sujeto y el predicado sin que añadan nada al significado de la oración. Si bien el verbo ser puede no añadir nada al significado de la oración, otros verbos copulativos como estar o parecer sí conllevan significado. En una oración predicativa, el verbo predica y determina a sus argumentos. En una oración atributiva [= de predicado nominal], no es el verbo sino el complemento atributivo, el que reconoce a sus argumentos.» [Gili Gaya, Samuel (1943): Curso superior de sintaxis española. Barcelona: Biblograf, 1961, § 42]

«Verbos copulativos: Los verbos copulativos son aquellos que sirven de puente entre un atributo y un sujeto o complemento directo. Verbos copulativos son

ser, estar, parecer, andar, resultar, ponerse, quedarse

entre otros, siempre que desempeñen esa función de puente. En caso contrario, no son copulativos.

Tú eres simpático (cop.)

Fue en Madrid el concurso (no cop.)

La comida fue exquisita (cop.)

La tiza está en el aula (no cop.)

Juan parece tonto (cop.)

La gente anda nerviosa (cop.)

La conferencia resultó interesante (cop.)

Juan se puso nervioso (cop.).»

[Gómez Torrego: El léxico en el español actual: uso y norma. Madrid: Arco / Libros, 1995, vol. 2, p. 90]

defectivo

Aquel que no se usa en todos los modos, tiempos o personas. Son los que les falta alguna forma en su conjugación: abolir, por ejemplo, sólo se conjuga en las formas con –i- (no existen formas como *abolo, *abola, etc.). Ver: unipersonales y bipersonales.

«No se comprenden en el número de los verbos defectivos los que regularmente solo admiten terceras personas del singular, llamados unipersonales o impersonales» (Bello).

deponente

Verbo latino que, con significación de activo, se conjuga por la voz pasiva. En español, usado a veces para referirse a verbos intransitivos cuyo participio se usa como el de los transitivos. La gente nacida en Madrid.

desinente

Verbo desinente = verbo de aspecto léxico perfectivo.

Verbo permanente = verbo de aspecto léxico imperfectivo.

Verbos desinentes: «En unos verbos, el atributo, por el hecho de haber llegado a su perfección, expira, y en otros, sin embrago, subsiste durando; a los primeros llamó desinentes y a los segundos permanentes. Nacer, morir son verbos desinentes, porque luego de que uno nace o muere, deja de nacer o morir; pero ser, ver, oír, son verbos permanentes, porque sin embargo de que la existencia, la visión o la audición sea desde el principio perfecta puede seguir durando gran tiempo» (Bello).

En unos verbos, el atributo, por el hecho de haber llegado a su perfección, expira, y en otros, sin embargo, subsiste durando; a los primeros llamo desinentes, y a los segundos, permanentes. Nacer, morir, son verbos desinentes, porque luego que uno nace o muere, deja de nacer o de morir; pero ser, ver, oír, son verbos permanentes, porque, sin embargo de que la existencia, la visión o la audición sea desde el principio perfecta, puede seguir durando gran tiempo“ (A. Bello). De esta manera enunciaba el insigne gramático una distinción aspectual entre los verbos.

determinado

Antiguamente, el regido por otro, formando oración con él.

determinante

Antiguamente, el que rige a otro formando oración con él; p. ej., en quiero venir, quiero es el verbo determinante y venir el determinado.

factitivo

ver: causativo

frecuentativo

ver: iterativo

impersonal

El que se emplea generalmente en la tercera persona de singular de todos los tiempos y modos, simples y compuestos, y en infinitivo y gerundio, sin referencia ninguna a sujeto léxico elíptico o expreso.

inacusativo

Muchos de los verbos llamados inacusativos son verbos pronominales, entre ellos la mayoría de los verbos de cambio de estado: ablandarse, ahogarse, congelarse, derrumbarse, arrugarse, etc. En su mayor parte, los verbos inacusativos son predicados mínimos, que requieren bien la presencia de locuciones adverbiales o bien estar insertos en construcciones complejas para poder aparecer en construcciones con se a las que se puede asignar un significado. Así mientras *Se crece más es una construcción anómala desde el punto de vista semántico, la oración Se crece más si se desayunan cereales, en la que la oración con se está inserta en una condicional, es del todo aceptable.

incoativo

El que indica el comienzo de una acción; p. ej., florecer.

intransitivo

El que se construye sin complemento directo; p. ej., nacer, morir, correr.

irregular

El que se conjuga alterando o combinando la raíz, el tema o las desinencias de la conjugación regular; p. ej., acertar, caber, ir.

iterativo

El que expresa una acción que se compone de acciones repetidas; p. ej., besuquear, pisotear, tirotear.

neutro

Antiguamente, verbo intransi tivo.

pasivo

En la gramática latina, el que se conjuga como activo con significado pasivo; p. ej., exsulo, 'ser desterrado'.

permanente

Verbo desinente = verbo de aspecto léxico perfectivo.

Verbo permanente = verbo de aspecto léxico imperfectivo.

Ver: verbo desinente

pronominado

Antiguamente, verbo pronominal.

pronominal

El que se construye en todas sus formas con un pronombre átono que concuerda con el sujeto y que no desempeña ninguna función sintáctica oracional. Algunos verbos son exclusivamente pronominales, como arrepentirse, y otros adoptan determinados matices significativos o expresivos en las formas reflexivas; p. ej., caer o morir.

recíproco

Tradicionalmente, aquel que denota reciprocidad o cambio mutuo de acción entre dos o más personas, animales o cosas, llevando siempre por complemento un pronombre; p. ej., Pedro y Juan se tutean. El agua y el fuego se repelen. Vosotros os odiáis.

reflejo

Tradicionalmente, verbo pronominal.

reflexivo

Tradicionalmente, el que se construye con un pronombre reflexivo átono. Tú te peinas.

regular

El que se ajusta en su conjugación al modelo que se fija como propio de esa conjugación. Amar, temer, partir.

reiterativo

ver: iterativo

semideponente

Verbo latino que se conjuga por la voz activa en los tiempos de presente y en los de perfecto por la voz pasiva, pero con significado activo; p. ej., audeo, fido.

sustantivo

Tradicionalmente, verbo copulativo ser, único con idea de esencia o sustancia, sin denotar, como los demás verbos, otros atributos o modos de ser.

terciopersonal

Tradicionalmente, el que se construye solo en tercera persona de singular y plural; p. ej., ocurrir.

transitivo

El que se construye con complemento directo; p. ej., amar a Dios, decir la verdad.

unipersonal

ver: impersonal / bipersonal

«Otra clase especial de verbos defectivos es la de los verbos unipersonales: aquellos que sólo se conjugan en la tercera persona del singular y en la tercera persona del plural. Aquí se incluyen verbos como “suceder”, “acontecer”, “ocurrir”, “acaecer”, etc. Entre los unipersonales y los bipersonales existe una diferencia importante de carácter sintáctico: el sujeto de aquella es siempre cero, por lo que sus oraciones se clasifican como impersonales. Los bipersonales, en cambio, llevan siempre sujeto explícito (un SN o una proposición):

Llovió todo el día (sujeto cero)

Ocurrió un accidente (sujeto: un accidente)

sucedió que me castigaron (sujeto: (ellos) me castigaron).»

[Gómez Torrego, L.: Manual de español correcto. 2 vols. Madrid: Arco/Libros, 1991, 88]

verbos de afección psíquica

Verbos de afección (no causativos): son verbos que denotan afecto, sentimiento o gusto. A estos verbos se les denomina ‘verbos psicológicos’ (psychological verbs) en la bibliografía escrita en inglés:

Guillermo y Pablito aman a su tío.

Detestaba los mariscos, pero ahora le encantan.

«Con estos verbos el complemento directo no registra ningún impacto o cambio discernible. De hecho, es el sujeto-experimentante el que experimenta un cambio interno / cognitivo» (Givón 1984: 100).

«Pertenecen a esta clase un puñado de lexemas verbales relacionados con procesos de experimentación anímica: admirar, alegrar, satisfacer, encantar, interesar, divertir, preocupar, urgir, convencer, impresionar, ofender, molestar, disgustar, servir ... Permiten dos estructuras:

1.    Agentiva: Es una construcción transitiva en la que el sujeto contrar el papel de ‘agente’ y el complemento directo asume la función de ‘término’ o ‘tema-paciente’. En la forma del participio, el antiguo sujeto se convierte en complemento agente: Pepe nos admira. Admirados por Pepe. [...]

2.    Inacusativa: El verbo de la afección toma un sujeto inanimado que afecta a un ‘experimentante’. Lo singular de estas construcciones es que el ‘experimentante’ se construye como ‘complemento indirecto’. En la forma de participio este complemento indirecto (hecho totalmente singular) se convierte en la base de su predicación; el antiguo sujeto se transforma en un complemento preposicional del participio cuya función semántica se aproxima más a la de ‘causa’ e ‘instrumento’ que al valor agentivo: El arte interesa a los alumnos. Unos alumnos interesados por el arte.» [Gutiérrez Ordóñez, Salvador: “Los dativos”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, p. 1879-1880]

voz media – pasiva – impersonal

Voz: Categoría verbal que se realiza en el verbo e indica si el sujeto es exterior o interior al proceso. Según esta definición, debida a Benveniste (1950), hay dos clases fundamentales de voz:

  • activa, la cual expresa que el sujeto es exterior al proceso: yo amo; y

  • media, en la cual el proceso se verifica en el sujeto o en el ámbito estrechamente relacionado con el sujeto: latín nascor, español me caigo. De ésta se derivó históricamente la

  • pasiva, la cual expresa que el sujeto es asiento de un proceso ejecutado por otro.

Jespersen (1924) rechaza los términos de voz y genus verbi (con que también se designa esta categoría), y utiliza el término inglés turn.“  (Lázaro Carreter, F., p. 412)

«La clasificación tripartida que seguimos aquí es herencia de las gramáticas griegas, que distinguen tres voces con sus correspondientes flexiones verbales: activa (asociada con términos como ‘actividad’, ‘fuerza’, ‘energía’), pasiva (‘lo que uno experimenta o siente’, ‘pasión’, ‘sufrimiento’) y media, como una categoría intermedia en la que se encuadran aquellas verbales con características tanto de lavoz pasiva como de la activa, y por tanto, aquellas de difícil clasificación (p. ej. formas activas con significado pasivo y viceversa).

En general puede decirse que, desde un punto de vista nocional o semántico, la media se halla más cerca de la pasiva que de la activa; así, si una oración activa se puede interpretar, en sentido amplísimo, como “alguien (o algo) opera sobre alguien (o algo)”, y una oración pasiva como “alguien (o algo) sufre lo que ha hecho alguien (o algo)”, la voz media se interpreta como la forma de expresar que la acción que denota el verbo ‘afecta’, en mayor o menor grado, al sujeto (incide sobre el sujeto, interesa al sujeto, indica un cambio en el sujeto, etc.). En otras palabras, las construcciones medias se caracterizan por tener sujetos ‘afectados.

La voz (o diátesis, en griego “estado, disposición, función”, término preferido por los autores modernos) se refiere a la relación semántica que es establece entre el verbo y los distintos participantes de la acción verbal y se expresa formalmente por medio de elementos sintácticos y/o morfológicos.

En sentido estricto, el español, al igual que el resto de las lenguas románicas, carece de morfemas verbales propiamente pasivos (al contrario que el latín) o medios (al contrario que el griego), de modo que la voz activa es la única propiamente representada en la morfología verbal. Sin embargo, se reconoce para la pasiva una marca morfológica propia: la del participio pasado, que aparece normalmente junto con el verbo ser en las oraciones denominadas de pasiva perifrástica como Los trabajos fueron pasados a ordenador ayer. Sintácticamente, lo que caracteriza a las oraciones pasivas es que tienen como sujeto gramatical (o sintáctico) un sintagma nominal que se interpreta como el objeto nocional (o semántico) de la acción denotada por el verbo. [...]

Para que se postule la existencia de una voz media en una lengua como el español, que carece de morfología verbal específica, es necesario identificar tanto sus propiedades nocionales como sus propiedades formales. Si desde el punto de vista nocional, y en un sentido amplio, la voz media expresa en español, al igual que en griego, que la acción o proceso verbal ‘afecta’ al sujeto, dentro de esta definición amplia, se incluirían, por ejemplo,

(i)          oraciones reflexivas: El niño se lava.

(ii)        oraciones pseudo-reflexivas: Le muchacho se desmayó.

(iii)      las llamadas oraciones incoativas,

  • con verbos de cambio de estado físico: El bosque se quemó.

  •  con verbos de cambio psíquico: El perro se asustó.

  • con verbos de cambio de posición: El jarrón se cayó.

La presencia de un pronombre de los denominados reflexivos constituiría la característica formal de la voz media en español (al igual que en otras lenguas romances).

La ausencia de morfemas verbales flexivos propios de la voz media ha llevado a discrepancias entre los autores sobre si existe o no voz media en español, y qué construcciones serían caracterizadas como medias. Por ejemplo, Lázaro Mora (1983) excluye las oraciones propiamente reflexivas como Juan se la (las manos) de las construcciones medias.

El término ‘oraciones pronominales’ se ha utilizado en la tradición gramatical española para designar oraciones en las que el sintagma verbal aparece incrementado con un pronombre átono reflexivo. Se trata de una definición de carácter formal puesto que, desde el punto de vista del significado, incluye tanto oraciones pronominales con sentido puramente reflexivo (p. ej. con lavarse) como otras de carácter pseudo-reflexivo (p. ej. con desmayarse) y las oraciones como

Se pasaron los trabajos a ordenador. [pasiva]

Se agasajó a los invitados. [impersonal]

Por aquí se llega a Madrid. [impersonal]

Estas manchas no se quitan con nada. [media]

que en ningún modo se pueden interpretar como reflexivas.» (Mendikoetxea: o. cit., p. 1635 ss.)

«Las gramáticas del español engloban, con frecuencia, las oraciones que aquí denominamos pasivas con se dentro de las construcciones medias, en cuanto que en una oración pasiva con se el sujeto se ve afectado. Al hablar de construcciones medias en relación a las oraciones con se es necesario, sin embargo, distinguir entre medias y pasivas (y medias e impersonales). Asimismo, es conveniente separar las ‘oraciones medias con se’ del resto de las oraciones que satisfacen la definición de oración media en un sentido amplio (oraciones pronominales) en las que el sujeto es ‘afectado’: reflexivas, pseudo-reflexivas, etc.). [...]

Las oraciones medias con se son proposiciones estativas, de aspecto genérico, que necesitan la presencia de algún modificador adverbio (p. ej. muy bien, fácilmente, con lejía, más deprisa). Por lo tanto, tienen propiedades de carácter más restringido que las pasivas con se y por ello pueden considerarse como una subclase de ellas. Nos referimos a las oraciones medias con se como

Esta camisa se lava muy bien con lejía.

Las luces reflectantes se ven fácilmente.

Los trabajos escritos a máquina se leen más deprisa.

como oraciones medias-pasivas. [...]

Del mismo modo, es posible distinguir un tipo de oraciones medias que son una subclase de las oraciones impersonales (medias-impersonales).

A estos niños se les asusta fácilmente.

que se pueden interpretar de manera similar a las anteriores.

Por lo tanto, mientras que bajo una definición de las oraciones medias en sentido amplio como oraciones pronominales con sujetos afectados se incluirían oraciones reflexivas, incoativas, etc. (e incluso oraciones pasivas con se), bajo la definición restringida que adoptamos aquí, al limitarnos a las oraciones medias en construcciones con se, se incluyen únicamente oraciones como

Esta camisa se lava muy bien con lejía.

Las luces reflectantes se ven fácilmente.

Los trabajos escritos a máquina se leen más deprisa.

que son una subclase de las oraciones pasivas, a las que denominamos medias-pasivas y medias-impersonales.

El siguiente cuadro recoge de forma gráfica el contenido de este subapartado, distinguiendo entre las oraciones medias que sólo se construyen con se (oraciones medias con se) y otras oraciones medias que, además de se admiten me, te, etc. Quedan fuera de este cuadro otras oraciones que contienen estos morfemas y a las que no hemos considerado entre las oraciones medias, por ejemplos las que contienen los llamados dativos éticos

Este niño me come muy bien.

u oraciones en las que la presencia del morfema se asocia con un significado aspectual

El niño se comió la sopa.

El niño se durmió.» (Mendikoetxea: o. cit., 1641)

voz media

«La voz media sirve de expresión a una acción o proceso verbal que ‘afecta’ al sujeto gramatical, que, con verbos transitivos, se corresponde con el objeto nocional (semántico) del verbo. En las lenguas románicas, incluyendo el español, que carecen de elementos flexivos propios para expresar el significado medio, la voz media se caracteriza por la presencia de lo que hemos considerado como afijos verbales de persona: en español, me, te, nos, os, se, elementos a los que las gramáticas denominan pronominales». (o. cit., § 26.2)

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