Su - de usted

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

ARCHIVO DE CONSULTAS

Ahí está su hermana = Dort ist Ihre Schwester. Para evitar la ambigüedad traduzco así:

Ahí está su hermana de usted. Ahí está la hermana de usted.

¿Son correctas ambas frases? 

Pienso que la primera frase es incorrecta por el uso del doble posesivo y además ¿suena mal?  

Pleonasmo: doblado del pronombre posesivo

 

La forma átona del pronombre posesivo su/sus se usa tanto para el masculino como para el femenino y para la forma de cortesía. Normalmente queda claro por el contexto a qué clase de poseedor se refiere. En los casos en los que pudiera haber ambigüedad, se añade al posesivo el nombre o el pronombre correspondiente al poseedor, precedido por la preposición de (genitivo). En estos casos también se puede sustituir el posesivo por el artículo determinado su ... de él / el ... de él / la ... de él / el ... de usted.

 

 

su casa

de él

sein Haus

m. sg.

de ella

ihr Haus

f. sg.

de Ud.

Ihr Haus

sg.

de ellos

ihr Haus

m. pl.

de ellas

ihr Haus

f. pl.

de Uds.

Ihr Haus

pl.

 

Encontré su cartera en la calle.

Ich fand seine / ihre / Ihre Tasche auf der Straße gefunden.

... su cartera de él      = seine Tasche [mask. Sg.]

... su cartera de ellos = ihre Tasche [mask. Pl.]

... su cartera de ella = ihre Tasche [fem. Sg.]

... su cartera de ellas = ihre Tasche [fem. Pl.]

... su cartera de usted = Ihre Tasche [Sg.]

... su cartera de ustedes = Ihre Tasche [Pl.]

Le di a Carlos su libro.

= Le di a Carlos el libro de usted.

Le di el libro de Carlos.

= Le di a usted el libro de Carlos.

Le hablé a Carlos sobre su madre.

Le hablé a Carlos sobre la madre de usted.

Le hablé sobre la madre de Carlos.

Le hablé a usted sobre la madre de Carlos.

«El posesivo de tercera persona, especialmente en la forma apocopada su, crea a menudo frases ambiguas. Al decir su casa podemos referirnos a la casa de él, de ella, de ellos, de ellas, de usted o de ustedes. Aun el neutro carece de forma propia: su dificultad puede ser la dificultad de ello. Para remediar la indeterminación del poseedor, nuestro idioma se vale, desde antes de la época clásica, del recurso de añadir a su, sus el nombre del poseedor, o el pronombre que lo señala, precedido por la preposición de, siempre que el contexto no basta para indicarlo: su casa de Antonio; sus rentas de usted; su madre de ellas. Esta práctica se mantiene en el habla moderna, pero con visible tendencia a limitarla a su de usted y su de ustedes: su hermana de usted; sus preocupaciones de usted. Ordinariamente, tanto en España como en América, su, sus sin indicación del poseedor aluden a una tercera persona.

Me complacería mucho conocer su opinión de Vd. acerca de él.

Por lo que veo su marido de usted era un hombre de pocas luces.

El desuso de vosotros en América ha traído la eliminación del posesivo vuestro, sustituido por de ustedes: la casa de ustedes en vez de vuestra casa, que sería afectación entre hispanoamericanos. Por analogía se ha propagado la sustitución de nuestro por de nosotros en varios países de la América hispana, aunque no con carácter general; por ejemplo

Este rancho es de nosotros.

Los relojes de nosotros no van a ser de plata.» [RAE 1973: § 3.10.9b-c]

«El posesivo antepuesto de tercera persona puede aparecer doblado por el complemento genitivo introducido por de que expresa al poseedor:

su casa de Juan

su libro de usted

su abuello de ellas

El español peninsular actual tiende a limitar el doblado del posesivo a los casos

su(s) de usted

su(s) de ustedes

Sin embargo, este pleonasmo es de uso frecuente en el habla popular de México o del español andino.

Español de México:

Su novio de Juana.

Su pulque de ellos.

Sus nuevos aviones de Aeroméxico (sus = Aeroméxico).

Español andino:

Murió su primo de mi mamá.

Un señor le ha quitado de la señora su quinua.

De ese chiquito su perro diferente es.

Se quemó del joven su pantalón.

El poseedor debe ser humano o susceptible de ser tratado como humano (Aeroméxico es una compañía formada por seres humanos). Por otro lado, el doblado es sólo posible cuando el complemento introducido por de expresa posesión material. En el español antiguo existen numerosos ejemplos de este pleonasmo, que se manifiesta única y exclusivamente con posesivos de tercera persona.»

[Picallo, M. Carme / Rigau, Gemma: “El posesivo y las relaciones posesivas”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 1, § 15.2.3]